El gobernador de Osorno, Daniel Lilayú, viajó a la frontera con Argentina para ver la situación de los chilenos que no pueden ingresar a nuestro país desde hace cuatro días por la acumulación de nieve en el paso internacional Cardenal Antonio Samoré.

Como la tormenta blanca más extensa que se haya registrado entre Bariloche al sector cordillerano de Puyehue en los últimos 25 años, ha sido calificado por autoridades chilenas y argentinas el paso del sistema frontal que dejó cerca de 2 metros de altura de nieve en los pasos fronterizos colindantes con Chile.

La situación provocó que permanecieran aislados -durante casi cuatro días- cientos de chilenos que vacacionaban o viajaron a la zona, quienes la tarde del lunes fueron derivados desde Cardenal Samoré al paso fronterizo Mamuil Malal en La Araucanía.

Sin embargo, los viajeros se llevaron una sorpresa cuando al llegar al lugar, encontraron que el paso había cerrado antes del horario anunciado. Por este motivo, cerca de 2 kilómetros de autos chilenos debieron quedarse durmiendo en ese lugar.

Esta mañana se abrió el paso Mamuil Malal, por lo que los chilenos en esa zona pudieron pasar. Asimismo, se abrió entre las 09:00 a 16:00 horas el paso Cardenal Antonio Samoré sólo para vehículos menores y buses.

La situación fue calificada como grave por parte del gobernador de Osorno, Daniel Lilayú, quien viajó a la zona para supervisar el estado del paso, asegurando que enviaron máquinas a Argentina para despejar el sector.

En tanto, la autoridad catalogó como “pésimas” las comunicaciones con el país vecino en torno al trato para los chilenos.

Hasta el momento, la ruta CH-215 desde Chile hacia Argentina se encuentra despejada y el Ministerio de Obras Públicas trabaja continuamente en el sector.

Sin embargo, la ruta nacional argentina 231 se encuentra en angostada, y de momento no permite el paso de camiones, quienes se encuentran detenidos en esa zona sin poder ingresar a Chile.