Una comunidad indígena exigió nuevos análisis de las aguas del Río Pilmaiquén, asegurando que se mantienen las descargas ilegales de residuos domiciliarios.

Se trata de una demanda proveniente desde la comunidad Mapu Pilmaiquén, que ya hace meses acusó descargas al afluente luego de tres años de monitoreo. Se trata de un índice superior a 1.600 coliformes por cada 100 milímetros de agua, lo que supera ampliamente la norma de calidad que permite un índice de hasta 1.000 coliformes por cada 100 milímetros de agua.

La presidenta de la agrupación indígena, Bernardita Amolef, dijo que la puesta en marcha de un planta de tratamiento frenaría el grado de contaminación, pero la situación continúa.

Por este motivo, Amolef confirmó acciones legales contra quienes resulten responsables, apuntando al rol de inspector técnico de la obra que le compete al Serviu.

El director del Servicio de Vivienda y Urbanismo, Fernando Gunckel, aseguró que las observaciones al proyecto “planta de tratamiento en Pilmaiquén” serán subsanadas.

Gunckel agregó que las reparaciones son de menor envergadura y se trabajará en ellas desde el próximo martes. También indicó que la obra se ciñe a las normativas vigentes, donde tanto el contrato como las garantías están administrativamente cumplidas y, por tanto, no procede la aplicación de sanciones.