La Municipalidad de Puyehue pidió declarar emergencia sanitaria ante el colapso de una planta de tratamiento de aguas servidas, que pone en riesgo a más de 800 familias.

Se trata de la filtración de aguas lluvias en el sistema de alcantarillado de una planta entregada en febrero de este año, en la localidad de Pilmaiquén. La obra tuvo una inversión de 1.300 millones de pesos, donde el Servicio de la Vivienda y Urbanismo (Serviu) fue el inspector técnico de la obra.

Son 828 familias conectadas a una red, cuyos residuos domiciliarios terminaron en sus patios producto de la operación defectuosa de un sistema que suponía la captación segura de aguas servidas. Esta situación se tradujo en un sumario sanitario en contra del municipio de Puyehue, actual administrador de la planta.

Al respecto, la alcaldesa María Jimena Núñez dijo que se trata de un proyecto mal concebido desde su génesis y que obligadamente se debió recepcionar, sin que el Serviu cumpliera su rol de certificación de los trabajos.

Por su parte, el director regional del Serviu, Fernando Gunckel, aseguró que hubo meses de prueba del sistema y que no reportó problemas.

Para el presidente de la Comisión del Medio Ambiente del Consejo Regional, Francisco Reyes, lo sucedido en Pilmaiquén es un hecho grave, no sólo en función de los millonarios recursos destinados en la construcción que muestra defectos, sino que por la situación sanitaria de las familias.

El encargado provincial de la autoridad sanitaria, Felipe Vergara, dijo que en terreno confirmaron las anomalías de un sistema a todas luces defectuoso.

En medio de las declaraciones cruzadas, el municipio de Puyehue pidió a la intendencia decretar emergencia para la zona de Pilmaiquén y así allegar recursos para contar con un camión que traslade los residuos a Osorno, mientras se busca la forma de subsanar las deficiencias de la planta de tratamiento.

Cedida a RBB
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