El tribunal de alzada valdiviano determinó rechazar el recurso de protección presentado por representantes de la Asociación de Funcionarios de la Salud Fenats Unitaria del Hospital Intercultural Pu Mülen de Quilacahuín, en contra de Alberto Muñoz, director del recinto asistencial. En la acción judicial se acusaban conductas vulneratorias que impiden el correcto ejercicio de la actividad sindical, amedrentamientos y autoritarismo.

Según establece la resolución del tribunal, son tres los comportamientos del director cuestionado por los recurrentes, luego que en junio de 2018 solicitase a Contraloría trasparentar la entrega de permisos gremiales, donde -por ejemplo- un dirigente habría asistido solo 10 días a trabajar en un periodo de 120 días hábiles.

Asimismo, se cuestionaba su proceder respecto de la solicitud de la “sala de terreno” utilizada por el gremio, para ser estos trasladados a otro espacio que contase con las condiciones apropiadas y otorgar a la sala su función original; además del retiro de un dispensador de agua potable.

Según indica la resolución al respecto, corresponde a la propia Contraloría General de la República establecer la pertinencia de las denuncias o solicitudes realizadas como en este caso por el director.

Asimismo, respecto de la administración de los espacios al interior del recinto, aseguró el dictamen, corresponde a las competencias del funcionario en su rol como director del recinto asistencial; y respecto del dispensador de agua, que se trata de una situación que fue corregida.

Por lo mismo, la Corte de Apelaciones determinó rechazar dicho recurso de protección asegurando que no se advierte ilegalidad o arbitrariedad en el proceder del director del hospital intercultural de Quilacahuín, Alberto Muñoz.