Alumnos y apoderados de la escuela Lliuco en Quemchi, se tomaron el recinto tras la falta de calefacción y presencia de ratones.

Desde la comunidad del establecimiento aseguraron que advirtieron a las autoridades sobre las precarias condiciones del espacio.

Los estudiantes desarrollan sus actividades en containers desde 2013, cuando la escuela quedó completamente destruida por un incendio.

Johana Rodríguez, presidenta del centro de padres, señaló que la decisión de movilizarse la habían postergado a la espera de soluciones, pero no fueron escuchados.

Irene Colipi, apoderada de la escuela de Lliuco, manifestó que los reclamos comenzaron al inicio del año escolar.

Presencia de roedores y la falta de calefación son las principales denuncias de la comunidad. Hasta el cierre de esta nota, aún no existía un pronunciamiento del Departamento de Educación Municipal de Quemchi.