La Superintendencia de Medio Ambiente dictó medidas provisionales a un centro de cultivo de salmones de la empresa Invermar, en Quellón.

La decisión se produce luego de una fiscalización realizada por Sernapesca, a un pontón ubicado en el sector de Yatac, donde se percataron que la mortandad de salmónidos era mayor a la informada.

Otras irregularidades detectadas por el Servicio de Pesca y Acuicultura fueron fallas en una máquina de ensilaje, así como la presencia de salmones muertos en sacos, colgando desde el centro de cultivo al mar, lo que podía ocasionar serios problemas al ecosistema y los trabajadores.

Ivonne Mansilla, jefa de la Oficina Regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, expresó que se apunta a enfrentar una situación de riesgo ambiental.

La autoridad añadió que la empresa debe establecer un lugar de destino autorizado para deponer los salmones muertos, así como determinar los protocolos necesarios para evitar afectar al fondo marino.