Un complejo panorama es que se avizora para los próximos días en Chiloé, luego que los vecinos de Mocopulli, Punahuel, Puacura y Las Compuertas, amenazaran con reactivar las movilizaciones para exigir el cierre de seis vertederos industriales.

En ese sentido, el martes es el plazo límite que la mesa social de Dalcahue le dio como ultimátum al intendente regional Harry Jürgensen.

Roberto Solis, vocero de los pobladores, afirmó que reciben más de 700 toneladas de basura al día y que no están dispuestos a seguir permitiendo el paso de camiones por esa zona.

Ante el clamor de las organizaciones sociales y el llamado a cortes de caminos, ña máxima autoridad regional enfatizó que “hay estado de derecho” y que deben hacer cumplir la ley.

El petitorio que la comunidad entregó al Gobierno señala que se han transformado en un “zona de sacrificio”, por lo que -a su parecer- se debe detener el envío de los desechos domiciliarios desde Ancud y exigen un plan de mitigación ante el inminente daño ambiental.