El gobernador de la provincia de Osorno, Daniel Lilayu, manifestó que luego que el Ministerio del Interior asumiera el proyecto de reconstrucción del complejo fronterizo Cardenal Samoré, se han conocido una serie de acciones que no se han concretado.

También aseguró que se encontraron con cosas que estaban “mal hechas” durante el proceso de reposición del recinto.

Luego del incendio que destruyó gran parte de las dependencias del edificio en enero de 2013, vinieron compromisos de reconstrucción a la brevedad con visitas de autoridades de los distintos sectores comprometidos en la materia, y anuncios de los que hasta ahora no han pasado más allá.

Sin embargo, luego que el Ministerio del Interior confirmara que priorizaría el proyecto con un presupuesto por sobre los 20 mil millones de pesos, el gobernador, Daniel Lilayu, dijo que se encontraron con varias tareas pendientes que involucra a la primera administración del presidente Piñera.

“Aquí hay cosas que estaban mal hechas”, agregó el gobernador.

Uno de los ejemplos claros de los problemas radican en los servicios higiénicos, los que están en contenedores, muy diferente s lo que se vive en el paso Los Libertadores.

La autoridad provincial añadió que por lo pronto se inyectarán recursos para entregar al menos una mejor comodidad para quienes optan por salir o ingresar al país por la zona cordillerana.

En lo inmediato la autoridad de la provincia de Osorno confirmó que todos los entes involucrados en la reconstrucción del nuevo paso internacional Cardenal Samoré deberán ceder a lo dispuesto por el ministerio, para concretar el proyecto que fue incluso confirmado en su reciente visita a la zona por el presidente Sebastián Piñera, mediante el Plan Regional Los Lagos.