Expertos descartan, preliminarmente, que el cambio de color en las aguas del Río Puelo sea por actividad volcánica.

Los profesionales del Sernageomín y de la Onemi llegaron hasta Cochamó para conocer en terreno qué provoca que las aguas turquezas del afluente hayan cambiado a un gris que preocupa a los vecinos.

Durante los últimos días, a los habitantes que están en las cercanías del Río Puelo, les llamó la atención el cambio de coloración y que provocó temor por alguna actividad que estuviese generándose en el volcán Yates.

El director regional de la Onemi, Alejandro Verges, manifestó que -según los expertos del Sernageomín- el cambio de las aguas se debe a las corrientes donde confluyen el Río Totoral y el Puelo.

De todas formas, aún resta conocer el detalle del organismo técnico, que en éste caso corresponde el Servicio Nacional de Geología y Minería.

Verges agregó que está descartada la alteración de la termodinámica en Cochamó.