Penas que por lo bajo debieran iniciar en los 10 años y un día hasta el presidio perpetuo simple arriesga un hombre oriundo de Purranque, tras ser condenado por la violación reiterada contra una niña de 11 años, quien resultó embarazada por los delitos.

Según los antecedentes, el hombre, aprovechándose de la confianza y amistad que mantenía con la familia de la víctima, logró abusar de ella.

Así lo señaló la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín, quien agregó que el condenado “cortejó” y “enamoró” a la menor.

Cambios de conducta advirtieron a la madre de la niña que algo le ocurría a la pequeña, pensando en primera instancia que estaba enferma.

Respecto de las acciones cometidas por el hombre para poder acceder a la menor, la fiscal señaló que éste utilizaba diversas excusas que le permitían sacar a la víctima de su hogar hasta terrenos baldíos.

“Él pasaba a buscar a la niña con su hermano pequeño”, manifestó Chahín.

Cabe mencionar que al imputado se le reconoció la atenuante de irreprochable conducta y de colaboración al someterse voluntariamente al examen de ADN comparativo, el que permitió sustentar que era el padre del bebé que esperaba la niña, pero existe el agravante de extensión del mal causado y haber abusado de la confianza depositada en él.

Leyla Chahín comentó que solicitaron a los magistrados el presidio perpetuo simple en contra del ahora condenado, por el caso donde la menor tuvo que someterse a un embarazo y posterior parto producto de una violación.

La fiscal jede de Río Negro añadió que la niña se desenvuelve en un ambiente de extrema ruralidad y limitaciones socioculturales, en lo que ella denomina un “Chile invisible”.