Si bien no presenta niveles de alarma, la deserción escolar en la provincia de Osorno genera preocupación, por lo que se reforzó el llamado a entender la asistencia a clases como trascendental para el proceso de aprendizaje de un estudiante.

Luisa Monardes, jefa del Departamento Provincial de Educación, sostuvo que los datos muestran que la deserción escolar no sobre pasa el 1% en la zona y no responde necesariamente a una situación de vulnerabilidad, siendo un fenómeno transversal a los estratos sociales.

“A veces se da también en áreas rurales, donde por trabajo de la familia los niños ayudan en las labores de la casa” enfatizó Monardes.

El ausentismo escolar es quizá la principal causa de la deserción, pues más allá de lo obvio que pueda resultar, el no completar el 30% de asistencia exigido por ley provoca efectos directos en el estudiante y su relación con su grupo curso, que pueden motivar que abandone el sistema tradicional de educación y busque otros.

“Eso significa que el niño se va a ir desmotivando, que puede repetir, que no va a seguir con sus compañeros, que su edad no es la misma que la de los otros niños de la sala” añadió la jefa del Departamento Provincial de Educación.

Por ello es que se reforzará el trabajo en los establecimientos educacionales para que se entienda la importancia de asistir a clases, no sólo por cumplir horarios o protocolos, sino también porque es fundamental en el proceso formativo de un estudiante.