A raíz del colapso del vertedero Curaco en Osorno, la Superintendencia de Medio Ambiente instruyó a la Municipalidad de Osorno a tomar medidas correctivas por el alto riesgo sanitario en el lugar.

Lo anterior ha implicado que el municipio se encuentre sujeto a multas en el corto plazo, que significarían un alza en el cobro del vertimiento de basura a las demás comunas de la provincia.

Por ello es que los distintos alcaldes de las comunas de la provincia, se mostraron preocupados ante la situación, que además es consecuencia del retraso en el proyecto de construcción de un nuevo relleno sanitario en la comuna.

El alcalde de San Pablo, Juan Carlos Soto, indicó que ante la situación, como municipio tomarán las medidas necesarias para no verse sobrepasados por la posible alza en los costos.

De igual manera, la alcaldesa de Puerto Octay, María Elena Ojeda, precisó que mientras se encuentra solución al problema, en la comuna deberán tener un control en la cantidad de residuos sólidos, para ir bajando los costos en el acceso de material residual al relleno sanitario.

En este mismo sentido, el alcalde de Purranque, Hector Barría, expresó que la solución debería haberse entregado hace meses.

Indicó que pretenden reunirse con el intendente Harry Jürgensen para manifestarle la urgencia del proyecto de construcción de un nuevo relleno sanitario.

La problemática fue abordada durante la última reunión de la Asociación de Municipalidades de la provincia de Osorno para el Manejo Sustentable de Residuos y Gestión Ambiental.