Los productores de leche se mantienen atentos a lo que diga la comisión antidistorciones, luego que los datos obtenidos junto a la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), evidenciara un notable aumento en el flujo de importaciones lácteas por parte de la industria.

Se trata de la medición de agosto pasado y que a juicio del presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Eduardo Schwerter, solamente viene a desestabilizar el rubro, ya que se estaría replicando lo vivido el año pasado.

Schwerter añadió que el sector se mantiene en alerta, dado que en 2017 “los productores nacionales enfrentaron un volumen de importación histórica lo que afectó la rentabilidad de los planteles, el desarrollo y crecimiento”.

Para ejemplificar lo que ha provocado la importación de leche, Schwerter explicó que 830 millones de litros de leche ingresados durante el 2017 equivalen a la producción promedio anual de 1700 lecherías del sur del país. A su vez, ésta genera 6 mil fuentes de trabajo permanente y aportan el sustento a más de 24 mil personas.

Las cifras grafican la necesidad de elevar sobretasa arancelaria, de un 30% para leche en polvo entera y un 27% para el queso gouda.

Fedeleche informó que “la participación actual de las importaciones en el mercado nacional resulta verdaderamente aberrante para los gremios nacionales, ya que actualmente uno de cada cuatro litros de leche es foráneo”.

Asimismo dio cuenta que “las estimaciones conservadoras revelan que el dejar de producir los 830 millones de litros (de 2017), significó para Chile no percibir ingresos por 70 mil millones de pesos, situación que al sector lo deja muy alejado del Chile Potencia Agroalimentaria”.

Cabe mencionar que de acuerdo a los datos recientes, tanto Prolesur como Nestlé continúan liderando la importación de leche donde la internación de leche en polvo bordea 76,6 % del total.