El seremi de Obras Públicas de la región de Los Lagos, James Fry, se hizo un mea culpa y aseguró que para evitar que las obras de infraestructura sean abandonadas a medio hacer por las constructoras que se les adjudican, se debe realizar una fiscalización que permita un registro único de empresas y mejorar el proceso de elaboración de bases administrativas y técnicas.

Sobre lo anterior, en la zona existen varios casos, tales como el alcantarillado de Las Cascadas en Puerto Octay, el Hospital de Río Negro o el cuartel de la Policía de Investigaciones. Todas ellas son obras anunciadas y celebradas, pero que aún no se terminan debido a la insolvencia económica que argumentaron las compañías.

James Fry sostuvo que existe preocupación por ello, más aún porque el Ministerio de Obras Públicas de la zona no es el único que ejecuta edificaciones y necesita de constructoras, sino que hay otras entidades que hacen lo mismo, sin necesariamente tener todas las competencias.

Asimismo, la autoridad reconoció que la cartera de la entidad también debe “mejorar la evaluación de las empresas para que no suceda lo que está pasando”, pero aseguró que es el Estado el que tiene que tomar decisiones que permitan fiscalizar cuáles son las compañías que se adjudican.

Además, mencionó que este tipo de procesos licitatorios ha avanzado en el último tiempo, sobretodo en materia de transparencia con publicaciones en portales como Chile Proveedores o Mercado Público.