Tras casi un año de investigación, esta semana el Juzgado de Garantía de Río Negro desarrolló un juicio abreviado contra los imputados por un caso de crueldad animal que ocurrió en noviembre de 2017 tras detectarse torneos de peleas de gallo.

En primera instancia, fue una investigación desformalizada, en torno a establecer el lugar de encuentro y quienes eran los participantes. Una vez reunidos los datos, se allanó el predio y se detuvo a los dueños de las aves.

La fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín comentó que eran más de una docena de detenidos quienes se sometieron a juicios abreviados e incluso a suspenciones condicionales.

Respecto a la postura de los imputados, ellos finalmente aceptaron los cargos dada la evidencia reunida, según comentó Chahín. Aunque se debe considerar que sólo se detuvo a participantes directos, de lo contrario serían más de 80 los detenidos.

A lo anterior se suma que los mismos implicados se hicieron cargo de los gastos médicos veterinarios para aplicar eutanasia a las aves, ya que sus lesiones y comportamiento agresivo adquirido impedían que fuesen incluidas en corrales. Además presentaban deformaciones que dificultaban su vivir.

De todos los imputados, existe uno cuya discusión jurídica es más compleja, ya que a él se le formalizó por tenencia de municiones.