El alcalde de Osorno, Jaime Bertín, se refirió frente al nuevo proceso sancionatorio de la Superintendencia de Medio Ambiente, en medio de fiscalización del terreno que alberga al vertedero de Curaco.

El jefe de la casa edilicia pidió que se le entregue tranquilidad a la gente de Osorno.

Recordemos que una de las disputas que ha sostenido el municipio con las autoridades de Gobierno es respecto al retraso en la concreción de la obra del relleno sanitario, considerando que el actual recinto que recibe los desechos se encuentra colapsado y cuya vida útil, ya expiró.

Pero no es el único proceso que ha debido enfrentar la casa edilicia local, dijo el propio alcalde, ya que de forma casi paralela lo hizo el SAG y la autoridad sanitaria.

Consultado si se debería una respuesta a sus acciones judiciales por los desechos del Seikongen, dijo que no quería pensar que se debe a eso, aunque añadió que no entendía la molestia de las autoridades de Gobierno ante una acción que sólo pretende aclarar las dudas de la comunidad.

Frente a las acciones por el vertedero de Curaco, el edil osornino dijo tener claro que el recinto no da abasto, pero sería aún más negligente prohibir la recepción de desechos de otras comunas.

En atención al retraso que ha sufrido el proyecto del relleno sanitario, a como dé lugar han debido subsanar problemas y prolongar su vida útil.

Jaime Bertín confirmó que van a generar el plan de cierre como lo han solicitado, pero los recursos deben llegar del propio Estado, ya que serían montos elevados los que se requieren para ello.

De esta forma el municipio de Osorno cuenta con 10 días para lo que es la presentación de un plan de cumplimiento, de lo contrario se expone a multimillonarias sanciones.