En libertad provisoria quedó el sargento de Gendarmería, a quien le formularon cargos por delitos de corrupción perpetrados presuntamente mientras cumplía sus funciones al interior de la cárcel en Osorno. El segundo detenido –y que es un condenado que mantenía libertad condicional- permanecerá en prisión preventiva.

Se trata de una investigación que inició la institución como tal, en lo que se presume era una red de tráfico de drogas al interior del penal, no obstante ello, esa tesis fue desechada al verificarse que se trataría nuevamente de cohecho reiterado y soborno.

El fiscal Rodrigo Oyarzún, comentó los detalles que rodean el proceso previo a la detención. Aprehensión que –dijo- se produjo en el hall de la cárcel cuando el uniformado pretendía ingresar celulares y chip para entregarlos a los internos.

Según el Ministerio Público, el contacto surge producto de dos condenados que se dedicaban a “captar compradores”, una vez hecho el negocio, lo comunicaban a quien mantenía beneficio extra carcelario y éste al gendarme quien tendría por misión ingresarlos y distribuirlos.

Sebastián Contreras, defensor de los dos detenidos, explicó los argumentos esgrimidos para oponerse a la prisión preventiva, señalando que solamente hay un hecho medianamente acreditadas.

En esa línea, al no ser un hecho consumado –dijo- el delito podría ser reformulado a un cohecho tentado con lo que puede rebajarse la pena en hasta dos grados, por lo que las sanciones serían mínimas, equivalente a un hurto falta.

La magistrada que dirigió finalmente la audiencia, determinó la reclusión domiciliaria nocturna del uniformado y la prisión preventiva para el otro imputado.

A juicio del fiscal, la libertad del gendarme se basaría a que dado el estado inicial de la causa la magistrada consideró que en abstracto las penas que arriesgan no serían de crimen.

Recordemos que se trata del segundo caso que lleva en el año la Fiscalía en materia de cohecho reiterado. El primero corresponde a un suboficial que fue sorprendido cometiendo el mismo delito y quien ya fue sentenciado –en primera instancia- al cumplimiento efectivo de una pena de cinco años y un día.

Sin embargo, su causa actualmente se mantiene en la Corte de Apelaciones en Valdivia, luego que su defensa recurriera por la nulidad del juicio.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)