Osorno presentó durante este lunes una nueva emergencia ambiental, convirtiéndose así en la undécima en lo que va del año.
Las críticas van orientadas directamente hacia el Plan de Descontaminación Ambiental, ya que tras más de dos años de su implementación no ha dado frutos, es más, lo índices de contaminación han ido incrementando.
A esta situación, el seremi de Medio Ambiente de Los Lagos, Klaus Kosiel, indicó que los objetivos no se han concretado porque la mayoría de los recursos contemplados para este plan no fueron distribuidos hacia esta área en específico, situación que provocó un atraso en los compromisos.
En tanto, el intendente de la región de Los Lagos, Harry Jurgensen, aseguró que para que funcione este plan, primero hay que buscar una solución al consumo considerable de leña húmeda, sosteniendo que tan sólo el 10% de la leña comercializada es seca.
En este sentido, el director regional de la Conaf, Jorge Aichele, sostuvo que no cuentan con la facultad para fiscalizar cómo se vende la leña -húmeda o seca-, sino que sólo pueden realizar el monitoreo de los centros de acopio y desarrollar campañas de concientización.
En la misma instancia, la autoridad dijo que es una problemática latente que es necesario analizar de manera rauda, pues el efecto de los trabajos que se llevaron a cabo por la administración anterior no se evidencian.
Organizaciones medioambientales y uniones vecinales han manifestado que esta situación no se solucionará aplicando multas por el uso de leña húmeda, sino que con medidas concretas. Por ejemplo, implementar la educación ambiental en las escuelas, convertir la leña en combustible para que pueda ser fiscalizada, desarrollar un mercado competente para la venta de la leña, entre otros.
