Pidiendo perdón si cometió algún error se despidió el arzobispo emérito de Puerto Montt, Cristián Caro. Tras 17 años y cuestionado en las últimas semanas, tras ser apuntado como encubridor de investigaciones de abusos en la capital regional y Calbuco por Ciper Chile, el prelado dejó la arquidiócesis.

Cristián Caro ya había renunciado en su última visita al Vaticano junto a todos los obispos de Chile. En la homilía, pidió disculpas por no haber sido cercano, por no despertar suficiente confianza y por no “ser diligente”.

El exarzobispo expresó que si cometió algún error pide perdón, pero que no tiene conciencia de haber encubierto algo.

Caro agregó que en los casos de presunto abusos en parroquias de Puerto Montt y Calbuco los prelados están en un procesos que lleva la Nunciatura y que nunca ha tenido antecedentes de los casos.

En tanto, Ricardo Morales, administrador apostólico que queda a cargo de la arquidiócesis, recordó palabras del papa Francisco quien dijo que el servicio es la mayor autoridad y el mayor cargo en la Iglesia.

Cabe recordar que la Nunciatura Apostólica en Chile comunicó en la madrugada de este jueves que el papa Francisco aceptó las renuncias presentadas por los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela. De este modo, ya son cinco los prelados chilenos que han dejado sus puestos.