Indignación existe en los apoderados de la escuela rural “La Paloma” por inundaciones y nulas reparaciones al establecimiento.

En la parte alta de Puerto Montt está ubicado el edificio que sufre de constantes anegamientos, lo que mantiene molestos a los padres que ven como sus hijos son enviados a otras dependencias y agrupados, incluso de a dos cursos por aula.

Patricia Barría, presidenta del centro de padres, dijo que nunca se han generado soluciones definitivas y anunció una posible toma.

Otro apoderado, Juan Soto, apunto a la categoría de “rural” en la que está inmerso al establecimiento y que por eso no se generan reparaciones concretas.

Sergio Bustamente, encargado de infraestructura del Departamento de Educación Municipal, dijo que ahora se van a hacer cargo de elaborar un proyecto definitivo.

De los cerca de 100 alumnos, varios fueron sacados de la escuela ante el anegamiento de parte de la infraestructura y hoyos en el suelo, lo que generó la indignación de los papás.