Tras las declaraciones de las víctimas de Karadima en el Vaticano, en Osorno el vocero de los Laicos dijo sentirse identificado con sus palabras, ya que dijo, también son mirados como enemigos de la iglesia por rechazar la presencia de un Obispo presuntamente encubridor de abusos.

Fue James Hamilton, una de las víctimas, quien dio lectura al comunicado que retrata las conclusiones obtenidas tras las últimas reuniones en Roma, donde plasman que ahora sintieron una real preocupación, tras 10 años de ser señalados como enemigos de la Iglesia.

En Osorno, Mario Vargas, el líder de los laicos que rechazan la presencia de Juan Barros Madrid, dijo compartir plenamente dichas observaciones, ya que ellos al manifestarse contra el obispo recibieron los mismos tratos por parte de la Iglesia.

Fueron apuntados como enemigos e incluso se intentó (y se intenta) desacreditar el movimiento local, dijo, pero a pesar de ello, a su juicio, han sobrepasado las barreras geográficas, al recibir apoyo de chilenos distribuido por todo el mundo.

Para el vocero de los laicos de Osorno, la cita de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Murillo con el líder Católico, resulta un avance frente al movimiento que mantienen en Osorno, ya que el Papa estuvo dispuesto a escucharlos y a pedir perdón por las atrocidades que vivieron en su juventud, a manos de quienes debían impartir amor.

Es un gesto que no solo conmueve a Chile, sino que sirve para todos los países del mundo que de una u otra manera también han denunciado abusos por parte de sacerdotes, finalizó.