El proyecto de relleno sanitario Curaco volvería a su versión original, por lo que se espera que las obras postergadas desde el año 2015, se retomen en mayo próximo.

Así lo remarcó el intendente, Harry Jürgensen, que llegó hasta el terreno ubicado en el kilómetro 4 de la ruta U-400 para dar cuenta de las determinaciones que se tomarán al respecto.

Arribó primero, eso sí, hasta el vertedero de Curaco, ubicado algunos kilómetros más arriba. Allí lo esperaba el alcalde de Osorno, Jaime Bertín, y una comitiva de personeros públicos, demostrándose lo colapsado que está el único acopio de basura de la provincia.

Jürgensen informó que el Ministerio de Desarrollo Social no entregó la visa correspondiente al nuevo proyecto de ampliación, que provocaría una nueva solicitud de cerca de cinco mil millones de pesos al Gobierno Regional. Por el contrario, ordenó que el proyecto siga tal cual fue aprobado años atrás, claro que dejando de lado la construcción del segundo alvéolo.

El proyecto de construcción del relleno sanitario en Curaco quedó paralizado, luego que la empresa contratada para su construcción y administración, Servitrans, comunicara que en una zona del terreno se generaban deslizamientos de tierra.

Por ello se instruyeron dos estudios especializados, contratados tanto por la firma como por el Gobierno Regional, titular de la iniciativa pública. La conclusión final para el ejecutivo, es que tales problemas en el terreno son normales.

Jürgensen sostuvo que ya no pretende firmar más aumentos de plazo, siendo el último otorgado para el 3 de mayo. Ya se ha reunido con representantes de la empresa, provenientes de Colombia, con los que se ha conversado la posibilidad de retomar las obras a la brevedad.

De no hacerlo, la empresa podría insistir en los deslizamientos de tierra, donde se podría acusar incumplimiento de contrato, advirtió el intendente.

Otro actor involucrado es el municipio de Osorno, que es el responsable de que las obras se ejecuten. Bertín valoró el compromiso del intendente, pero dejó en claro que existe un problema en el terreno, que incluso ha sido ratificado por Contraloría.

En terreno, los personeros públicos constataron la construcción de obras de arquitectura, como casetas, laboratorios y otras dependencias. También se constató la existencia de un alvéolo, que según los cálculos pueden recibir la basura de toda la provincia por un plazo de cinco años.