Una investigación formal por la presunta agresión de parte de gendarmes contra internos en la cárcel de Osorno, instruyó el alcaide del mismo recinto penitenciario.

Así lo confirmó el comandante Rodrigo García a Radio Bío Bío, señalando que todo se origina por una “encomienda” -elemento ilegal lanzado desde el exterior hacia los módulos- que intentaron recuperar los uniformados, y que a su vez provocó el descontento de la población.

Posteriormente comprobaron que lo lanzado desde las inmediaciones de la cárcel, correspondía a droga.

Horas después de generarse el procedimiento, explicó García, dos internos solicitaron una entrevista con él, siendo esa la instancia donde denuncian la presunta golpiza a mano de los gendarme, lo que acreditaron con fotos de sus cuerpos, evidenciando las marcas hechas presuntamente con bastones.

Para dar mayor transparencia, se instruyó de inmediato una investigación interna, de tal modo de concluir si hubo o no uso excesivo de la fuerza. Asimismo, se reportó lo ocurrido al Ministerio Público.

Dentro de los datos a dilucidar, es el contexto de la presunta agresión, ya que en primera instancia se constató lesiones y los internos no las mantenían, sin embargo, minutos más tarde, tras una segunda asistencia, las reportaron.

A ello se sumaria determinar si las lesiones son compatibles o no con los elementos para seguridad y dispersión con los que cuentan los uniformados.