Nuevamente el obispo de Osorno, Juan Barros Madrid, se ausentó de una ceremonia oficial de la diócesis, generando incertidumbre dentro del laicado.

En esta oportunidad fue el cambio de sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, donde el párroco Sebastián Go dejó su cargo después de una larga trayectoria en el templo ubicado en Rahue Bajo.

La oficialización del traspaso de mando se dio sólo con una confirmación de una misiva escrita por Barros.

Mario Vargas, vocero de la agrupación de laicos que exige la salida del obispo Barros, sostuvo que ya no es sorpresa que se ausente de las ceremonias importantes dentro de religión católica a nivel local.

Con respecto al párroco Sebastian Go, Vargas expresó que el sacerdote siempre apoyó la causa del laicado, oponiéndose a Barros por el hecho de que este provocaba una división en su comunidad.

Barros mantiene la distancia durante este último tiempo, más aún cuando el papa Francisco diera a conocer una carta en donde pide perdón hacia las víctimas de abuso sexual y citó a los obispos de la Conferencia Episcopal para analizar la situación que ocurre dentro de la institución eclesiástica chilena.