Pese a las prohibición para el baño en la costanera de Puerto Varas, turistas y residentes llenaron las playas durante el fin de semana.
Una suspensión preventiva decretó la Capitanía de Puerto y el municipio ya que existe riesgo sanitario para los bañistas, por el vertimiento de desechos y contaminación al lago Llanquihue.
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Desde la Cámara de Comercio de Puerto Varas, indicaron que hasta el momento no se ha registrado una baja sostenible en el turismo de la zona, pero expresan preocupación de cara al futuro.
El representante del gremio, Horacio Bóvolo, dijo que el problema se focaliza en las zonas donde existen aliviaderos de tormenta.
El capitán de puerto de la ciudad lacustre, Critstián Gonzales, aclaró las restricciones en los balnearios.
Essal ha clausurado más de 10 sumideros de aguas lluvia y han dado más de 200 notificaciónes a propiedades particulares que estaban vertiendo sus desechos de alcantarillado en las redes de aguas lluvia en el Lago Llanquihue.
