Tras 31 años de servicio y 4 al mando de la prefectura de Carabineros de Osorno se acogió a retiro el coronel Leonardo Castillo. Falta de dotación es el principal problema que detectó, pero que reconoce como de nivel país.

En una ceremonia encabezada por el nuevo jefe de la décima zona de Carabineros, general Rodrigo Cádiz, el ahora exprefecto entregó su cargo al anterior encargado de los servicios, Eduardo Mora, quien lo subrogará hasta la llegada del titular nombrado por el alto mando, Eduardo Barrios, anterior jefe de la fuerza policial en la provincia de Chiloé.

Respecto a su paso por Osorno, Leonardo Castillo destacó la reducción de los índices de delitos de alta connotación en un 30 por ciento, así como la ejecución de planes como el “Volcán”, contra la violencia rural, así cómo el de las vías reversibles en las avenidas República y Mackenna.

En su último tiempo como prefecto, le tocó enfrentar la crecida de balaceras y la acción de nuevas bandas en Rahue Alto, lo cual fue asumido con el plan “Población Segura”, que sostuvo ha dejado más de 50 detenidos.

Claro que al dejar el cargo las tareas que resta por resolver también deben contarse. En tal sentido, la falta de dotación es una de ellas, que no sólo se da en esta zona, sino en todo el país.

Si bien no es oriundo de la provincia de Osorno, Castillo confirmó que se quedará a vivir en la zona, pues a su juicio tiene una calidad de vida y seguridad como muy pocas en Chile.