En fallo unánime el Tribunal Ambiental de Valdivia rechazó la demanda interpuesta por la Municipalidad de Ancud, por el presunto daño que habría provocado el vertimiento de 9 mil toneladas de desechos de peces, autorizado por la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante de Chile (Directemar).

Según lo razonado por la instancia, el consistorio no logró probar la existencia de tal perjuicio en la costa adyacente a la comuna, luego que la institución dependiente de la Armada, autorizara el depósito de los pescados muertos, mar adentro, en marzo de 2016.

Pese a los episodios de marea roja en Los Lagos y Aysén ocurridos poco después de esta situación, el Tribunal sostuvo que este antecedente no era suficiente para considerar el daño ambiental, argumentando que el municipio no logró estimar “cuál era el ecosistema afectado; ni cómo la acción u omisión acusada generaba una pérdida, disminución, detrimento o menoscabo en el ecosistema identificado (…) ni cuál era su significancia”.

Asimismo, la instancia judicial avaló el accionar de la Directemar y el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), afirmando que su decisión respondió a la solución de una emergencia, ante una mortandad de peces que superó las 26 mil toneladas.