90 millones de dólares se exportan cada año en productos naturales obtenidos y comercializados por comunidades indígenas.

Pese a ello, como sucede en general con la venta de materias primas, el retorno en ganancia es sólo de un 5%.

Tales son los cálculos del instituto forestal, entidad que desde el 2000 monitorea el uso del bosque, pero más allá de la plantación intensiva de especies, sino de sus derivados, donde se encuentran las fibras, frutos, hongos, entre otras especies.

El investigador, Gerardo Valdevenito, explicó que las cifras dan cuenta que además el mercado interno representa cuatro veces más lo exportado, superando los 350 millones de dolares, cifras que van en alza y que dan cuenta del potencial de una actividad invisibilizada, pero con alto impacto.

Uno de los factores que contribuyen a la exportación de tales productos es la tendencia al alza de la alimentación saludable, muy en boga en el extranjero.

El problema de todo es que es un mercado imperfecto, pues pese a lo abrumadora que pueden ser las cifras obtenidas cada año, al transformarse el producto su valor se incrementa y muchas veces vuelve en un 95% más caro al país.