La indiferencia de la Iglesia Católica frente a actos de abuso a menores ha generado gran indignación por parte de la agrupación de laicos en Osorno.

Juan Carlos Claret, integrante de la agrupación de laicos en la ciudad, fue quien dirigió una carta que nació después de varios intentos fracasados por evidenciar los problema que acontecen en la comuna, tras la llegada del arribo del obispo Juan Barros.

En el documento solicita al Papa Francisco que pida perdón al conjunto de feligreses luego de que los tildara de “tontos” por pedir la salida de Barros y acusar a la Iglesia Católica de encubrir abusos sexuales.

El próximo fin de semana es la colecta para reunir el dinero para financiar la visita del Papa Francisco. En este ámbito, Claret mencionó que la Iglesia Católica les quiere “meter el dedo en la boca”, ya que cuando necesita beneficios económicos el laicado aparece, mientras que cuando se realizan denuncias en contra de la jerarquía eclesiástica por hechos que empañan la moral, no responden.

La agrupación de laicos espera intervenir en la visita del Papa para dar a conocer su malestar, pero aún no tienen claro cual de las ciudades será el destino de estos, quienes pretenden no quedarse callados por algo que consideran totalmente injusto.