Penas equivalentes al presidio mayor en su grado medio arriesga una mujer llevada a juicio oral en Osorno por el delito de parricidio frustrado, tras propinar más de una docena de estocadas a su pareja en medio de un episodio de violencia intrafamiliar, pero que se ha catalogado como una conducta reiterativa de la imputada.

La actual causa se remonta a fines de 2016, cuando la mujer se encontraba ingiriendo bebidas alcoholicas junto a su pareja, tras lo cual tomó un cuchillo y lo atacó en al menos 17 oportunidades, con lesiones que lo mantuvieron al borde de la muerte.

A partir de éste ataque la mujer fue detenida y formalizada por el delito antes mencionado y que tiene penalidades altas, más aun considerando que no le beneficiarían atenuantes de responsabilidad penal, al tener condenas previas.

Condenas que mantienen a la misma víctima en común y por hechos similares, siendo sentenciada en abril y mediados de septiembre de éste año, siempre por apuñalar al hombre.

Un hecho que causa bastante preocupación. Las campañas de violencia siempre van dirigidas a proteger a las mujeres, pero no se observa mayores acciones cuando son los hombres las víctimas de violencia intrafamiliar.

Impresión que fue compartida por la persecutora quien añadió que llama la atención la postura de la víctima quien en todas las causas, se ha negado a prestar declaración en contra de su agresora.

Considerando que el último episodio lo mantuvo al borde de la muerte, es que se elevaron cargos que llevan al Ministerio Público a solicitar una condena bajo los cargos formulados y que la sentencia no sea inferior a los 12 años de cárcel.

Durante este viernes en tanto, la audiencia estuvo centrada en los alegatos finales donde los intervinientes -principalmente el ente persecutor- reiteró que la mujer reviste un peligro para la integridad de la víctima por lo que no debiese cumplir penas en libertad.