Ya han pasado cinco meses desde que la polémica aplicación Uber se instaló en Osorno, y pese al tiempo que ha transcurrido, los conductores de taxi de la ciudad aún denuncian la ilegalidad del servicio que trabaja sin los permisos necesarios para realizar el transporte de público.

Para hablar de la situación, Patricio Ramírez presidente de la Agrupación de Taxis ubicados en el Terminal de Buses, explicó que no han bajado las ganancias desde que Uber se posicionó en la ciudad, pero sí ha afectado a colegas que realizan trayectos nocturnos, en donde el servicio -que catalogan como ilegal- desarrolla sus rondas.

Con respecto al nivel de las tarifas que cobran los taxistas, las cuales superan a las de Uber, Ramírez recalcó que los conductores de taxis tienen que pagar una gran cantidad de impuestos para realizar su trabajo, mientras que los choferes de Uber no tienen la obligación de llevar a cabo los pagos correspondientes.

En tanto, Paula Flores secretaria ejecutiva del programa de Fiscalización Nacional, expresó que se está trabajando en el tema apoyando a la provincia con fiscalizadores de la capital regional.

Agregó que a fin de año se espera realizar un operativo que integrará a la “unidad de informalidad” de la región Metropolitana.

Los trabajadores que se desempeñan en el terminal de Buses están elaborando, en conjunto con la administración del edificio, una plataforma web que mostrará a la comunidad rutas a puntos específicos de la ciudad y su tarifa correspondiente. Esto con el fin de facilitar el trasporte a los usuarios que circulan por las calles de Osorno.

Los taxistas esperan que esta situación, que trasciende a nivel nacional, se solucione prontamente y que el Ministerio de Trasporte se anuncie lo más rápido posible, para que se puedan desarrollar las labores de trasporte público sin mayores problemas desde ambas partes involucrada.