Continúa el monitoreo de las comunas que se mantienen en Alerta Amarilla en la provincia de Osorno por la crecida de ríos, donde solo en San Pablo, producto del desborde de Río bueno, se mantiene cortada la Ruta U-220 en el cruce Los Juncos, lo que imposibilita acceder a los sectores de Trome, Cofalmo, Currimahuida y Trinidad.

Son 60 familias que se mantienen aisladas producto de las condiciones climáticas, pese a que los registros dan cuenta que es una condición que cada año se reitera con la llegada de las precipitaciones.

En esta línea, la autoridades comunales confirmaron que han logrado gestionar recursos locales y a través de la Onemi para dar soluciones inmediatas a los vecinos, para lo cual se mantiene en funcionamiento una embarcación desde el sector Currimahuida hacia los Juncos.

El alcalde de dicha comuna, Juan Carlos Soto Caucau señaló que ya es hora de evitar el aislamiento de las familias ante inclemencias del tiempo, por lo que es momento de invertir en caminos.

Esto en alusión a las carteras que allí intervienen, ya que todos los años quedan como mínimo 400 personas prácticamente en dicha condición.

Soto manifestó que la localidad de Cantiamo actualmente cuenta con un puente mecano, pero necesitan de uno con mejores condiciones para la conectividad.

En el sector de Puilo hay tres familias aisladas, sin embargo, se mantiene contacto permanente con ellas, lo que ha confirmado que hasta el momento no han requerido ser ser evacuadas.

El alcalde hizo un llamado a los organismos públicos a estar atentos y considerar además aportes en alimentación, ya que no todas las familias cuentan con los recursos económicos para poder viajar a la ciudad en la búsqueda de comida cuando las inundaciones les impide obtener productos de sus cosechas.