Un servicio de distribución de alcohol a domicilio -conocido popularmente y en redes sociales como “Fono copete”– puso en alerta a las autoridades de Puerto Montt, las cuales han detectado que la mayoría de estos negocios no han sido fiscalizados.

Los concejales de la comuna indicaron que son cerca de 15 locales que funcionarían con este tipo de venta clandestina de bebidas alcohólicas.

Los denominados “Fono copete” mantienen en alerta a los ediles por su masificación en la capital regional.

El concejal Rodrigo Wainraihgt expuso que es necesaria una mayor fiscalización de parte del Servicio de Impuestos Internos (SII).

El alcalde Gervoy Paredes dijo que estudiarán incorporarlos a la ordenanza municipal de venta de alcoholes.

Las autoridades concordaron en la ilegalidad de esta actividad que funciona vía telefónica, es decir, los consumidores llaman pidiendo cervezas o licores el cual luego reciben en la puerta de su casa.