Una veintena de vecinos del pasaje Quirislahuen en el sector de Rahue Alto deberán seguir esperando por la habilitación del suministro de agua potable, producto de una tramitación.

El encargado de asuntos corporativos de la empresa de Servicios Sanitarios (Essal), Juan Pablo Riquelme, dijo que desde el 2014 está ratificada la factibilidad del proyecto, pero por ahora hay dos aspectos que detienen el avance.

El proyecto ha pasado por reiteradas revisiones y se requiere acelerar su puesta en marcha dado que es la única forma que tienen para abastecerse de agua.

A ello se suma la falta de alcantarillado que les obliga a mantener pozos negros en sus patios, los que se traducen en una grave insalubridad debido a sus colapsos.