El Consejo de Defensa del Estado, CDE, se querelló criminalmente contra el alcalde de Río Negro, Carlos Shwalm, su anterior jefe de gabinete y contra todos los que resulten responsables, por el delito de malversación de caudales públicos, por no haberse acreditado el cumplimiento de servicios contratados y pagados en materia comunicacional.

La acción de CDE tiene relación con la contratación en 2012 de servicios para la elaboración de una plataforma comunicacional de participación ciudadana, por la que se pagó 5 millones 887 mil pesos y fracción, en dos cuotas, todo avalado por los procesos formales -vía decreto- del municipio local.

El querellado, identificado en acción legal como Carlos Miranda Álvarez –aparentemente un error de digitación de la entidad, pues el aludido exfuncionario se llama Camilo- se desempeñó como jefe de Gabinete de Shwalm entre 2011 y 2013, suscribiendo un contrato anexo para prestar los servicios comunicacionales, que debía ejecutar fuera de su horario de trabajo.

En su indagatoria, el Consejo de Defensa del Estado, con base en la investigación y conclusiones obtenidas en 2013 por la Contraloría General de la República, llegó a la conclusión de que los servicios contratados no se habrían prestado.

Asimismo se logró esclarecer que el ejecutante de la iniciativa tampoco tenía los conocimientos computacionales para desarrollarla. De todas manera el sitio web existía, pero era administrado por otra persona contratada por el ayuntamiento.

Por ello es que a juicio del CDE se configura el delito de malversación de caudales públicos, esgrimiendo en el libelo que el alcalde Carlos Shwalm se habría concertado con Miranda para favorecerlo económicamente, teniendo en cuenta que los servicios no se iban a ejecutar, sustrayéndose de tal forma recursos del erario municipal.

Frente a ese situación, Camilo Miranda, quien dio inicio al proceso que terminó con la acción legal, sostuvo que la querella en su contra era algo esperable dada la naturaleza de las acciones denunciadas, de todas formas dejó en claro que aún no es notificado, probablemente debido al error de digitación, que cambió su nombre por Carlos.

Sin embargo, sostuvo que todo parte cuando se le pide que se responsabilice íntegramente de lo reparado por Contraloría y ahora judicializado por el CDE, a cambio de ser reintegrado a su trabajo. Todo en el marco de un clima de relaciones deterioradas con el alcalde, Carlos Shwalm.

El querellado además criticó la acción de la Fiscalía, pues a su juicio postergó una investigación que ahora tiene como principal demandante al Consejo de Defensa del Estado.

El Consejo de Defensa del Estado solicitó entonces al Tribunal de Garantía de Río Negro la reapertura de la investigación actualmente archivada; la determinación de la identidades de quienes firmaron los decretos de pago y se solicite al conservador de Bienes Raíces y al Registro Civil información sobre el patrimonio de ambos querellados, entre otras pesquisas.

Hasta el momento no ha sido posible contactarse con el alcalde Carlos Schwalm, pues se encuentra de vacaciones, y se espera que la próxima semana retome sus funciones.