Este lunes comenzó el juicio oral contra el adolescente que, en 2016, y en medio de un robo de licores, dio muerte a Damián Barría Llanquilef, que se desempeñaba como guardia del supermercado Cugat en Osorno.

El hecho fue tipificado como robo con homicidio.

Se trata de un joven que a la fecha de cometidos los hechos -9 de junio pasado- tenía 17 años el cual, y junto a amigos, ingresó hasta el centro comercial de calle Errázuriz para robar bebidas alcohólicas, siendo advertida tal maniobra por las cámaras de televigilancia, lo que activó un protocolo de intervención.

No obstante ello, cuando el grupo era interceptado, el hoy imputado extrajo un cortaplumas y propinó una puñalada a Barría quien, si bien fue trasladado por sus propios compañeros hasta un centro médico, murió al cabo de unos minutos.

Al respecto, John Barría -hermano de la víctima- y en conversación con Radio Bío Bío, señaló que no pierden la esperanza que se aplique una sentencia elevada, dada la magnitud del delito.

Consultado si a su juicio las penas que actualmente rigen para menores de edad son suficientes, el hermano de la víctima señaló que éstas debieran ser ejemplificadoras toda vez que, a los 17 años, el joven tiene pleno uso de sus facultades y raciocinio.

Esta situación fue un hecho de alto impacto, que abrió las alarmas respecto a la fiscalización a los trabajadores que ejercen como guardias y vigilantes, ya que al minuto de la agresión el joven no contaba con un chaleco anticortes que hubiese disminuido o frenado el ataque.