Por lo menos hace dos años que el músico santiaguino Jhony Blues está en el sur del país, específicamente en Puerto Montt, desde donde se arranca de vez en cuando hasta Osorno para tocar en bares, centros de espectáculo o donde más le gusta: la calle. El pasado sábado, pese a la torrencial lluvia que … Continue reading "El blusero ciego que recorre las calles de la región de Los Lagos"

Por lo menos hace dos años que el músico santiaguino Jhony Blues está en el sur del país, específicamente en Puerto Montt, desde donde se arranca de vez en cuando hasta Osorno para tocar en bares, centros de espectáculo o donde más le gusta: la calle.

El pasado sábado, pese a la torrencial lluvia que caía en la ciudad, los acordes de su armónica y guitarra colmaban calle Ramírez. Allí deleitaba con aquel ritmo afrodescendiente que, a corta edad, le movió la cabeza y le entregó una salida a todas aquellas limitaciones que impone el ser no vidente: el Blues.

Mientras transeúntes pasaban seguidamente a dejar algunas monedas, no faltando aquella persona amante de la música que reconocía el talento de Jhony y dejaba caer un billete. “Todo se agradece”, decía el músico.

Jhony Blues se llama en realidad Jhony Cárdenas y nació en San Bernardo. Allí, aprendió a tocar la armónica y la guitarra a los cinco años, estableciéndose una relación que lo ha llevado a recorrer el país, tener el sustento diario y hasta grabar seis discos, más uno más que espera salir en el corto tiempo.

Le gusta ser “patiperro” y tocar en la calle, así como en los inicios del Blues, la cual definió como “música del alma”, que tiene a exponentes como Ray Charles que, al igual que él, también era ciego.

Cárdenas indicó que quiere que “se expanda harto el Blues”.

Respecto a su estancia en el sur, Jhony saca cuentas alegres. Quizá por eso lleva más de dos años avecindado por estas tierras, donde dijo que hay mucha “buena onda” y donde también afirmó que se acostumbró al clima.

El talento de Jhony se aprecia de inmediato al verlo tocar. Y es que lo hace haciendo tres papeles simultáneamente, pasando por la guitarra, la armónica y por supuesto su propia voz. Tal como otros no videntes músicos, tiene el oído más afinado que personas sin discapacidad y eso se nota.