Con una ceremonia celebrada en las afuera de la prefectura, Carabineros conmemoró sus 90 años como institución.

Una actividad que se realizó bajo el manto del fraude que investiga el Ministerio Público al interior de la policía uniformada, el cual aseguran no debe empañar su prestigio, pues quienes lo perpetraron son “manzanas podridas”.

En la actividad se reconoció a uniformados que cumplieron 20 y 30 años, así como a dirigentes vecinales que han trabajado mano a mano con Carabineros en la tarea de derrotar la delincuencia.

Es precisamente dicha vinculación la que destacó el coronel y prefecto de Osorno Leonardo Castillo, quien remarcó que hay varios hitos, como la idea de las vías reversibles o la reducción de un 20 por ciento de las denuncia en los últimos años.

Pero claro que la conmemoración está marcada por el fraude en Carabineros, que se aproxima a los 20 mil millones de pesos y donde decenas de ahora exfuncionarios son procesados por el Ministerio Público.

Quien fue parte de la institución por muchos años es el concejal Daniel Lilayu, que llegó al grado de coronel. Claramente lo que vive actualmente la entidad no le gusta -dijo- más aún porque empaña el nombre de Carabineros.

El edil fue enfático en decir que no hay que confundir, porque quienes perpetraron los ilícitos “son manzanas podridas”, “son ladrones y merecen la cárcel”.

Frente a ello, el prefecto Castillo sostuvo que la entidad está prestando toda la colaboración, insistiendo en que no se debe enjuiciar a toda la entidad por la acción de unos pocos.

Finalmente afirmó que en la zona no se registran hasta el momento personas directamente vinculadas al fraude investigado por el Ministerio Público, pues se trata de una operación de nivel central.