A poco andar de la nueva ley de aduanas, surgen críticas desde sus mismos trabajadores que acusan favorecer más al sector privado que fortalecer la capacidad fiscalizadora de la institución.

Cristian Muñoz, presidente de la Asociación Nacional de funcionarios de Aduanas (Anfach) en Osorno, planteó que así como se concibió la restructuración de la ley para el sector, aparecen nuevos actores del ámbito privado que cobran mayor notoriedad por sobre la tarea fiscalizadora de la institución, respondiendo incluso a un cuerpo legal copiado de otros países.

La cuestionada ley es la 20.997, que moderniza la legislación aduanera y la labor del Servicio Nacional de Aduanas, incorporando normas que no se habían actualizado desde hace más de dos décadas, las que entrarán en vigencia de manera inmediata en algunas materias y, en otras, en forma diferida, de acuerdo a los plazos fijados en algunas disposiciones transitorias, pero que a decir de Muñoz, requiere mayores refuerzos para la realización de una labor con mayor efectividad especialmente en el trabajo de los funcionarios del sector.

Las observaciones desde Anfach, surgen ad portas de que se conozcan las propuestas de otra ley que ésta vez, busca fortalecer la planta funcionaria y que resulta de las movilizaciones del año pasado y donde existe por plazo para conocer las restructuraciones demandadas por el gremio el próximo 31 de marzo.