La familia de un joven de 25 años con necesidades educativas especiales denunció ante la Superintendencia de Educación una presunta marginación por parte de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) en las raciones alimenticias que se entregan en la escuela Ana Aichelle de Osorno por razones económicas.
El joven, quien asiste al taller laboral habilitado en las dependencias educacionales de carácter municipal, lleva varios años participando en las clases, pero nunca había vivido una situación de tales características y que también afecta a otro compañero del mismo nivel.
Para su hermana, Pilar Fernández Santibáñez, se trata de un caso de segregación insólito, ya que a la hora de comer se separaría a los jóvenes, entre quienes reciben las colaciones de Junaeb y quienes no. Las raciones entregadas por el organismo no serían suficientes, por lo que el corte está directamente en la condición socioeconómica, que en el caso de su hermano, no sería de vulnerabilidad.
Según explicó, no se trata de un problema de la escuela, sino de las reglas que rigen el beneficio y por cómo homologan a todos los establecimientos educacionales sin tomar en cuenta que, en el caso de los dirigidos a niños y jóvenes con capacidades distintas, no se puede aplicar criterios similares, pues sus efectos no son asumidos de la misma forma, pudiendo hasta provocar daño emocional.
En esa misma línea aclaró que el tema no tiene que ver con que su hermano se sirva o no la comida de la Junaeb, sino que se les separe, o simplemente se permita que coman distinto, insistiéndose en que la comprensión no es la misma. Por ello es que Pilar Fernández sostuvo que si hay que pagar alguna cuota para recibir la misma alimentación, no hay problema, porque la idea es que el joven pueda comer con sus compañeros y lo mismo.
De hecho relató que recientemente le tocó presenciar la descompensación de otra estudiante del Colegio Ana Aichelle producto de que el furgón escolar que los deriva hasta su hogar completó sus cupos y debía esperar para que la trasladen a ella. Según Fernández, debió ser controlada por cuatro personas debido a que no comprendía por qué debía esperar.
Esta sería otra situación que demuestra la carencia de recursos que tienen los establecimientos educacionales de este tipo, por ejemplo, en la con falta de furgones escolares. De hecho, sostuvo que al escuela ni siquiera recibiría fondo por Subvención Escolar Preferencia (SEP).
Por ello es que cuestionó la real aplicación de la Ley de Inclusión.
Desde Junaeb se comprometió una respuesta ante el caso del cual ya tomaron conocimiento. De todas formas se aclaró que el tema debiera ser resuelto en abril, pues marzo es un mes de adecuaciones debido a cambios en la matrícula, y por tanto, del número de raciones derivadas a los establecimientos educacionales.
De todas formas se reconoció que la cantidad de cupos es menor que en años anteriores y que el corte seguirá siendo socioeconómico.