El exconcejal de Osorno, Juan Carlos Velásquez, mostró su inquietud sobre la actual situación de los 270 millones de pesos que constituyen la deuda que provocó que el municipio caducara el contrato de concesión actual de la administración del Terminal de Buses y contratara directamente a otro particular por un periodo de tres meses.
Velázquez, se refirió al caso sobre todo porque -de acuerdo a la información entregada desde el propio municipio- la mora comenzó mientras él se encontraba en ejercicio del cargo, pese a lo cual aseguró que nunca se informó en el pleno del Concejo Municipal.
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Pero ahondó aún más, comentando que ante el notorio retraso, el contrato podía haberse caducado antes y no nueve meses después.
Además, la exautoridad cree que también conviene aclarar qué pasó con el dinero, cómo se justificó y por qué se espero tanto junto con determinar las acciones que se tomarán para recuperarlos. Por ello es que llamó a sus anteriores colegas concejales a plantear dudas similares.
“Entonces la pregunta que uno tiene que hacerse acá, es si se sabía con tanto tiempo de anticipación que la empresa no estaba cumpliendo, ¿Por qué no se caducó el contrato antes?, para que así la empresa no se vea hoy con alguna situación puntual que tenga que ver con alguna demanda del municipio”, indicó.
Velásquez sostuvo que ante las condiciones de mercado es posible que una empresa concesionaria no tenga la rentabilidad necesaria para poder cancelar, pero si eso se visualiza debiera determinarse el fin del contrato en un tiempo prudente pero no 8 meses después, cuando la deuda se ha vuelto multimillonaria.
