Por el delito de torturas contra un interno del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Osorno, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se querelló contra Gendarmería de Chile, con tal de que se investiguen los hechos y se establezcan los eventuales responsabilidades.

La acción judicial se refiere a un hecho registrado el 18 de noviembre de 2016 en el módulo 3 de la cárcel local, donde se realizó un operativo con gases lacrimógenos y espuma en la cara, detalla al entidad en un comunicado público en su sitio web.

Producto de la acción de los gendarmes, uno de los internos habría resultado con un brazo fracturado, pues un funcionario lo habría golpeado mientras estaba contra la pared.

El documento detalla parte de las declaraciones del presunto afectado, individualizado con la iniciales A.P.C.C. , “no me pescaron hasta que comenzó a salir sangre. Después, cuando terminó el allanamiento, recién me llevaron a enfermería, donde me hicieron curaciones y vendaron, nada más. Como a la semana recién me llevaron al hospital porque mi brazo estaba hinchado y tenía mucho dolor, me tomaron radiografías y me diagnosticaron que tenía el brazo fracturado, para recién ahí enyesarlo”, narra A.P.C.C.

Por ello es que solicitó al Ministerio Público que entregue la lista de gendarmes que participaron en el operativo, entrevistas con los encargados del penal local y de los propios internos, además de personal de salud.

También se pidieron indagatorias para recabar registros audiovisuales, además de pericias por parte de la PDI y del Servicio Médico Legal.