Un llamado al empresariado y a la industria a crecer con legitimidad es el que hizo el seremi de Gobierno en Los Lagos Francisco Reyes, luego de la serie de casos de colusión conocidos en el último tiempo y que motivaron el perfeccionamiento del sistema de la libre competencia, estableciendo la cárcel como castigo a quienes cometan ilícitos de tal tipo.

Los pollos, el papel tissue, los pañales y las farmacias son algunos de los más conocidos y desataron la indignación de los consumidores, pero también de pequeños y medianos empresarios, al ser en general grandes grupos económicos los que se asociaban secretamente para ajustar y equipara precios, afectando la competencia.

Por ello es que en agosto se promulgó la ley anticolusión, que establece penas de presidio de entre tres y diez años a los ejecutivos que participen de acuerdo tramposos. Algo destacado por Reyes, quien reparó en que además de la norma, los abusos deben ser evitados desde la propia acción empresarial.

Y es que con los delitos de colusión, los grupos económicos generaron ganancias muy altas -a juicio del gobierno- que no hubiesen podido conseguir de manera justa con el mercado.

Por ello es que tras la promulgación de la ley el llamado es la legitimidad de la industria, más aún si se reclama por mayor crecimiento, pero éste debe ser con reglas claras en todo ámbito.

Sacó a relucir que durante este año se dictaron 22 normas para la productividad, a través de una ley, con recurso incluidos, además de revalidar el programa Almacenes para Chile, facilitación de trámites en línea, fortalecimiento de la Corfo a través de ideas como “Transforma”, entre otras.