Sin otorgar ningún tipo de beneficio solicitado por la defensa, el tribunal de Osorno sentenció a 10 y 7 años de cárcel efectiva a una pareja condenada por el brutal ataque con arma blanca a soldado que pasaba sus vacaciones en la zona, quien producto de las lesiones quedó postrado de por vida.

El juez, Claudio Vicuña Melo, informó que finalmente los magistrados que integraron la sala decidieron acoger la petición elevada por fiscalía y el ente querellante, que era no realizar modificaciones, como rebaja de condena o recalificación de hechos. Sumándose la negativa de absolución de la imputada.

Carlos Tremihual, padre de la víctima señaló que si bien sienten que en parte se hizo justicia al no absolver a la mujer, y penalizar sin reconocer atenuantes en la causa, nada permitirá que su hijo vuelva a caminar o a valerse por sí mismo.

Una vez conocida la sentencia, el Ministerio Público solicitó realizar una audiencia inmediata para revisar las medidas cautelares de la condenada, quien se mantiene en libertad. La idea era solicitar la prisión preventiva de la joven, mientras se ejecuta el fallo.

Fue en el receso, previo a la constitución de la sala cuando el imputado realizó gestos obscenos hacia la familia de la víctima, presente en la sala, situación que fue notificada a los funcionarios de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (Usep) que custodiaban la instancia, tras lo cual anunciaron que presentarían una queja formal ante Gendarmería por el actuar del condenado.

Antes que el fallo quede firme para su ejecución, la defensa puede apelar ante el Tribunal de Alzada de Valdivia por la nulidad de sentencia o del juicio mismo, en atención a que se solicitaba la aboslución de la mujer, bajo el argumento que ella no participó de la agresión por su estado de gravidez en el que se encontraba.