El Sag en Los Lagos confirmó que se han detectado al menos 15 casos de Lobesia Botrana -o polilla de la Vida- en Osorno, por lo que se encuentran reforzando con trampas para evitar que plaga se instale en la zona y dañe los cultivos. Estrategia que se desarrollará por tres años, por lo que las trampas permanecerán fijas por ese tiempo.

Frente al hecho se refirió el director regional de SAG André Duval, quien relató que en ésta fecha una de las preocupaciones tiene relación con las distintas plagas que amenazan los cultivos y frutales menores.

De esa forma es que se dio inicio, dijo, a la instalaciones de trampas consistentes en confusores sexuales para ésta polilla, elementos que fueron depositados en el radio urbano, como por ejemplo en las inmediaciones del terminal de buses donde ya se habrían capturado ejemplares machos.

De esa forma, dijo, ya se han capturado al menos 15 ejemplares y de ahí los esfuerzos por iniciar el combate de ésta plaga de manera rápida, ante lo cual se espera poder abarcar un radio de 50 hectáreas de Osorno.

La instalación de los dispositivos se desarrollará durante la presente temporada estival, para lo cual las trampas serán ubicadas de tal modo que abarquen un total de 26 hectáreas, tras lo cual se determinarán las próximas 12 hectáreas, para finalizar con las 12 restantes, priorizándose el radio donde se capturaron los ejemplares de lobesia botrana.

El director regional del Servicio Agrícola y Ganadero, llamó a la comunidad a autorizar a los funcionarios del organismos a ingresar a los terrenos particulares para poder instalar los confusores sexuales. Trabajadores que obviamente mantendrán su identificación correspondiente a fin de certificar que son quienes deben realizar los trabajos.

Respecto a las trampas, el SAG informó que “la idea es generar una nube de feromonas sexuales de éste insecto, lo que en suma provoca la confusión del macho y les impide detectar a las hembras, evitando de esa forma que tal ejemplar se aparee, impidiendo finalmente la reproducción de la especie”.

Las trampas, se instalarán de forma gratuita principalmente en árboles frutales, realizándose de forma periódica su fiscalización por lo que los dueños de los terrenos no deben manipularlos.

Por último, mencionar que en Osorno el pasado 2015 fue la primera oportunidad en que se capturó un ejemplar vivo en un centro de acopio de frutas, lo que abrió las alertas para los organismos sanitarios y agrícolas.