El expresidente Ricardo Lagos responsabilizó a la derecha política del país de presionar para que las empresas pudiesen aportar dineros a las campañas electorales en el año 2003. Aseguró que su mayoría en el Parlamento fue clave para que se accediera a algo que con el tiempo causó serios problemas.

De visita en Osorno, Lagos entre varios temas, abordó nuevamente la relación entre la política y los negocios, temática que a la postre ha sido parte fundamental para el descrédito de la clase política chilena, para la alta abstención en las elecciones y que ha llevado además a la justicia a empresarios, operadores, parlamentarios y hasta exministros, tal como Pablo Longueira.

Y es que en 2003 el exmandatario promovió la ley 19.884, la cual reguló por primera vez el financiamiento de campañas. Según dijo, dicho cuerpo legal desde un comienzo no consideraba a las empresas a donar recursos para fines electorales, pues no tienen opinión política.

Según su relató, fue la derecha política del país la que puso a su gobierno literalmente entre la espada y la pared con el tema, tal como sucedió con el seguro de cesantía, presionando para que el sector privado tuviera vinculación.

En ambos casos, explicó, finalmente se debió ceder dada la fuerza de la oposición. Sin embargo, en el actual contexto, con una coalición gobernante con mayoría en el Parlamento, se registra una paradoja, pues tampoco puede concretar sus reformas. A juicio de Lagos, simplemente el Gobierno ha olvidado la tarea de convencer al otro con tal de encontrar acuerdos.

El expresidente lamentó que tras 13 años recién se advirtiera la realidad de un problema que pudo haberse evitado si es que se hubiese discutido realmente el aporte de las empresa a la política, tomando en consideración que son ámbitos que debieran estar separados por un muro. Pese a ello los actuales escándalos demuestran las consecuencias de no haber frenado dicha vinculación.

Respecto a los resultados de la encuesta Adimark, que sólo le dan un 7 por ciento de preferencias de los encuestados para las próximas presidenciales, Lagos si bien aclaró que no busca minorizar tales sondeos, al mismo tiempo dijo que las elecciones no son concursos de popularidad.