Sujeto a medidas cautelares como firma quincenal, arraigo nacional y prohibición de acercase a la víctima, quedó un guardia de seguridad -perteneciente a una empresa de transporte de valores en Osorno-, formalizado en calidad de autor del abuso sexual reiterado y violación reiterada de su hijastra desde que ésta tenía 6 años.

Dentro de los datos entregados por la madre de la víctima a La Radio -cuya identidad se resguarda por protección a la menor-, los hechos habrían ocurrido entre los años 2011 a 2012, cuando el hombre quedaba con la niña en la casa mientras que la madre se encontraba fuera por trabajo. Consultada por qué la denuncia se interpuso recién en septiembre de 2016, la mujer dijo que fue por temor y por temas económicos.

Junto con ello, se mostró disconforme respecto a la libertad del imputado, ya que a su juicio la magistrada cruzó información respecto al testimonio de ella y la de su hija, para finalmente señalar que la niña fue manipulada para entregar el testimonio.

El fiscal Guillermo Cáceres, en la audiencia en tanto, hizo hincapié en que la menor según era entrevistada por el Ministerio Público, posteriormente por Servicio Médico Legal (SML) y finalmente por la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos (Uravit) entregó detalles de aspectos totalmente relevantes y en los que por más que se hubiese querido manipular, no se habría podido a tal nivel.

La madre de la niña también comentó que con ésta primera resolución el miedo se acrecienta al saber que el hombre a pesar que tiene una orden de restricción, puede incumplirla.

Consultada por qué tardó años en hacer la denuncia, señaló que la niña sólo le contó que eran tocaciones y ante el temor de la reacción que pudiese tener el hombre es que guardaron silencio. Sin embargo, un notorio cambio en la actitud de la niña la llevaron a estampar la denuncia, enterándose esta jornada que el abuso fue más allá, al punto de violarla pese a su corta edad.

En la instancia el imputado pidió declarar, por lo que fue llamado a estrado. Pese que debía responder por las acusaciones en su contra, el hombre se limitó a insultar con fuertes epítetos a la madre de la víctima, hecho que motivó la reprimenda de la jueza, tras lo cual solamente señaló “yo no hice nada”.

Como plazo de investigación se decretaron 100 días. En tanto, una vez finalizada la audiencia -dijo la mujer-, el persecutor le habría informado que analizarán la opción de recurrir ante la Corte de Apelaciones en búsqueda de la prisión preventiva del imputado.

Mencionar que por lo delitos acusados, el hombre arriesga penas que superarían los 15 años de cárcel.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)