La mesa científica por la marea roja no descartó, mediante un documento final dado a conocer a la opinión pública durante este viernes, que un nuevo fenómeno afecte los próximos meses a la región de Los Lagos.

Si bien el estudio indagó el eventual nexo entre el vertimiento de salmones y la marea roja, tal como se había adelantado mediante un informe de avance en el mes de agosto, científicos independientes descartaron que la mortandad de salmones lanzada al mar frente a la isla de Chiloé provocara la aparición de la toxina paralizante.

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Según se desprende del texto, los residuos de los salmones fueron dirigidos por el viento y las corrientos en dirección mar afuera y no hacia el archipiélado de Chiloé. Junto con ello se apunta a la presencia de microalgas previo al vertimiento de las empresas salmoneras.

Pero, ¿qué ayuda a la proliferación de microalgas que provocan la marea roja? Según se indica en el informe del comité científico, la luminosidad, temperatura y el viento habrían propiciado su aparición, por lo que no se descarta que esto vuelva a ocurrir en los próximos meses o en los años venideros.

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Así lo indicó también Mónica Vásquez, microbiologa de la Universidad Católica y académica a cargo del estudio.

De acuerdo a lo expresado por Daniel Varela, profesor de la Universidad de Los Lagos e integrante del comité científico, el veneno paralizante ha estado recurrentemente durante los últimos años en la zona sur del país, principalmente en las regiones de Magallanes, Aysén y Los Lagos. Pese a ello, durante este 2016 el fenómeno “tuvo un impacto que antes no habíamos visto”.

Varela apuntó a la importancia de ser capaces de predecir la marea roja, situación que ayudaría a tomar decisiones respecto a los cultivos y a quienes se ven principalmente afectados por ella, tal como los pescadores y recolectores de orilla.

El fenómeno “siempre ha sido abordado por distintas disciplinas”, mientras que la idea sería abordarlo de manera transversal. “Hay que integrar un trabajo en conjunto e interdisciplinario para ver el monitorireo y predictibilidad”, aseguró el docente.