El concejal por Puyehue Luis Enrique Paillacheo Paicil nuevamente deberá deberá enfrentar a la justicia, luego de ser sorprendido conduciendo sin licencia. Recordemos que en agosto de este año a Paillacheo le fue suspendido el documento, tras una condena por conducción en estado de ebriedad.

De acuerdo a lo confirmado por el Suboficial Mayor Esteban Cares, perteneciente al Retén de Entre Lagos, la detención sucedió durante la mañana de este lunes, en medio de los servicios de control y fiscalización dispuestos por el mando en atención al fin de semana largo.

Según dio a conocer el uniformado, se fiscalizó a un automóvil particular y al solicitarle la documentación al conductorm, vieron con asombro que éste se daba a la fuga, por lo que se inició la persecución policial.

Minutos más tarde se confirmó que el chofer -hasta ese minuto aún no era identificado- había abandonado su automóvil para continuar la fuga a pie, momento en que fue interceptado por Carabineros.

El suboficial dio a conocer que al concejal se le informó que por lo anterior sería conducido hasta la unidad policial, ante lo cual el edil opuso resistencia y tuvo que ser reducido para luego ser esposado e ingresado al vehículo fiscal.

Por su parte, el Concejal PS Renato Uribe -edil más votado en su proceso de reelección- repudió el actuar de su par Puyehuino, ya que dijo, solamente viene a enlodar el trabajo que pueda desarrollar el cuerpo colegiado en la comuna lacustre.

Además señaló que como parte del cuerpo colegiado no pueden quedar ajenos, ya que no es primera vez que Luis Paillacheo se ve involucrado en líos judiciales.

Una vez que asuman las reuniones del concejo municipal, anunció Uribe, se planteará la situación del edil a fin de determinar las acciones a seguir, ya que si bien son casos donde la Ley debe pronunciarse también pueden manifestarse como Concejo.

El fiscal de turno, Guillermo Cáceres ordenó su retención hasta ésta martes cuando será formalizado en dependencias del Juzgado de Garantía de Osorno.

Considerando que mantiene una condena reciente -por lo tanto no le favorece la atenuante de irreprochable conducta- el imputado arriesga penas de hasta 540 días de cárcel con cumplimiento efectivo.