José Luis Muñoz será a partir del 23 de septiembre el alcalde protocolar de la ciudad, tras la entrada en vigencia del período de campaña para las elecciones del mes de octubre, proceso por el cual, deberán marginarse todos aquellos que compitan en los comicios, desde el alcalde hasta los concejales.

El próximo martes será la última sesión que el alcalde Jaime Bertín presidirá en el Concejo Municipal. Luego de ello, el 23 de septiembre saldrá de su cargo con permiso por un mes para la campaña a la reelección, donde compite con Mario Bello y Jorge Tejeda.

De acuerdo a la ley, será el concejal con la mayor votación quien reemplace en dichas funciones al alcalde, recayendo en Emeterio Carrillo.

Sin embargo, como éste también va a la reelección, la responsabilidad es finalmente de José Luis Muñoz, que recordemos decidió no ir por un nuevo periodo.

En todo caso, en materia administrativa, la subrogancia en la alcaldía recaerá en la administradora municipal Karla Benavides.

Desde una vitrina foránea ya a una campaña electoral, Muñoz recomendó a los 55 candidatos que compiten por uno de los ocho cupos del Concejo Municipal, que hablen con la verdad y no hagan compromisos y promesas que finalmente no podrán cumplir de ser electos.

Y es que muchas veces se escuchan propuestas para esto y para aquello, incluso con ideas de proyectos. De acuerdo a su experiencia, tras varios años como edil, el concejo municipal si bien otorga posibilidad de incidir en diversas materias, impulsar otras, no da potestades resolutivas.

Según explicó, además de llevar temas de preocupación de la comunidad hasta la mesa del Concejo Municipal, los ediles fiscalizan la gestión municipal, así como también revisan y aprueban todos aquellos instrumentos de planificación de la entidad edilicia, como los Pladeco, Padem, Planos reguladores, así como el presupuesto municipal, entre otras materias.

Si bien se reconoció que se pueden hacer propuestas e incidir como cuerpo colegiado, los concejales de forma individual no tienen ninguna posibilidad de levantar proyectos, ni menos llevarlos a ejecución.